La historia de Ducati Mototrans

La historia de Afortunada, nuestra Ducati Forza 350, a pesar de ser una moto muy diferente, guarda bastantes similitudes con la de nuestras Sanglas. A pesar de tratarse de una Ducati con todas las de la ley, la Forza no es una moto italiana. Este modelo pertenece a la rama española de la marca, a las conocidas como Ducati Mototrans.

Los inicios de Ducati Mototrans

La sociedad Mototrans se fundó en Barcelona en 1958, producto de la fusión entre dos empresas: Maquitrans, dedicada a la fabricación y mantenimiento de tranvías y trolebuses, y Cliper, importadora de Ducati. Mototrans obtuvo la licencia de Ducati para fabricar sus motocicletas en España y se asentó en la Calle Almogávares de Barcelona. Había nacido la marca Ducati España.

En 1960 lanzaron al mercado su primer modelo: la Ducati 125 “Sport”, una moto monocilíndrica de 125 cc, 10 C.V. capaz de alcanzar los 110 km/h, una moto de gran calidad, muy bien acabada y técnicamente muy innovadora, aunque a un precio menos asequible que sus competidoras, la Bultaco Tralla 101 y la Montesa Brio 110.

En 1962, esta escisión de la marca Ducati en España, lanzaría otros dos modelos, la 125 TS, versión más humilde de la 125 Sport, y la 175 TS, que se dio a conocer como la “Ducati Ideal”, con la que se dio la vuelta al mundo y se participó en el rallye de los 1.000 km pilotada por los míticos pilotos Ricado Fargas, “El señor de las Ducatis” y José María Arenas. Alcanzaba la nada desdeñable cifra de 125 km/h y se convirtió en una de las motos más fabricadas en España en su época.

La historia de Ducati Mototrans en los circuitos

La venta de las motocicletas Ducati Mototrans estuvo respaldada por los buenos resultados que las mismas obtenían en los circuitos. Además de los citados, otros pilotos míticos llegaron a competir con estas Ducatis, como un jovencísimo Ángel Nieto, Salvador Canellas, Juan Garriga o Benjamín Grau, “El rey de Montjuic”, que llegó a coronarse 7 veces como campeón de las 24 horas de Montjuic y una vez como campeón de España.

Fue en 1965 cuando Mototrans presentó su modelo más representativo y recordado: la “24h”, en honor a las victorias de Ducati en las 24h de Montjuic, un modelo totalmente independiente de la fábrica italiana de Ducati, de preciosa factura, con depósito de fibra y asiento con colín, que llegaba a alcanzar los 160 km/h, gracias a su motor de 250 cc, 4 tiempos y 5 marchas. Era parecida a otros modelos de la marca comercializados en Europa y Estados Unidos, como la Mach 1 y la Mark 3. Hoy en día es muy deseada por coleccionistas.

En los años 60, Mototrans siguió diseñando nuevos modelos, aunque se especializó en la producción de ciclomotores, ante la crisis en la venta de motocicletas. Prueba de ello fueron los importados Piuma y 48 Sport o los fabricados en España 50TT y Ducati Mini 2.

Los años 70 dieron a luz a dos de los modelos más representativos de la marca, la Ducati Scrambler y la Road, muchas de las cuales aún suelen encontrarse por las calles españolas. La primera fue pensada para el mercado americano, como un híbrido entre moto de campo y ciudad. Se fabricó en 250, 350 y 450 cc. La Road mantenía líneas propias de una motocicleta de carretera, tipo turismo.

Declive de Mototrans

En 1974, Mototrans, acuciada por las deudas, cambió su línea de producción, hacia unas motos más modernas, alejándose de los modelos clásicos que hasta ahora habían identificado a la marca. Fruto de este cambio nacieron la Vento, Forza, Twin y Strada. En nuestro taller duerme Afortunada, una Ducati Forza en proceso de transformación Cafe Racer.

La 500 Twin supuso un fracaso para la marca Mototrans, ya que debido a un fallo en el sistema de engrase, obligó a montar a posteriori un radiador en todas sus unidades. En un intento por recuperar su imagen, la fábrica lanzó al mercado la 500 Desmo, una motocicleta revolucionaria en su sistema de distribución desmodrómica, pero que tuvo escasa aceptación debido en parte a la mala imagen labrada por la Twin.

En 1978 su historia se torna paralela a la de Sanglas. Yamaha y el grupo Banesto, propietario de Motrotrans, firman un acuerdo por el que 100 de los trabajadores de Mototrans pasaban a trabajar en la factoría de Sanglas. En 1982 la fábrica fue intervenida y se declaró en suspensión de pagos, desapareciendo finalmente en 1984.

Tal como había ocurrido con Sanglas, Mototrans fue utilizada por Yamaha como puerta de entrada en España. La llegada de las motocicletas japonesas a España, de precios más asequibles y una gran calidad, acabó con una industria motociclística ya debilitada por las deudas y las escasas ventas. Fue el fin de marcas de motos como Sanglas, Ossa, Bultaco y Mototrans.